Crítica de la democracia parlamentaria. Quizás hoy estamos más lejos que en tiempos del escrito de Ricardo Mella, de poder pensar un tipo de organización social menos centralizada, en nuestras sociedades occidentales complejas. Quizás la lucha contra el despotismo actual no deba partir del sueño del ser humano absoluta- mente libre y autónomo, para centrarse en la búsqueda y creación de nuevas formas de inter- vención en aquello que nos concierne: la crítica a la democracia parlamentaria debe ir pareja a la construcción de fuerzas que puedan imponer- se en lo social. Si entonces, ateneos, sindicatos, eran formas de asociación desde las cuales se hablaba y desde las que tenía sentido criticar y proyectar, ¿cuales son hoy estos lugares?
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