La insurrección que viene vuelve a poner de pie la crítica social abandonada en el 68 logrando la difusión de ideas subversivas. En lugar de resignarse a una época monstruosa o a una sociedad corroída, el comité invisible, a través de una lucida escritura, da pistas para la reflexión y para la acción: apela a un cambio profundo de las estructuras sociales.
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