Poema extraído del poemario libertario (Coplillas de
sangre y morfina):
Dos caras:
La dos caras del firmamento estrellado suben y bajan por el mástil de la
guitarra.
En un collage destartalado cubierto de cenizas se juntan en el mismo traste
dando lugar al caos musical.
La bella melodía inacabada por el guitarrista de la calle del Pez.
Cruz y cara de la misma moneda.
Y al final el canto de la misma siempre se coloca para dar la sinrazón a
quién quiera tomarla.
Escribo igual que me desangro, sin papel, gota a gota de coágulos negros en
las siniestras y desvencijadas galerías de lo absurdo.
Sin medias tintas, ni tintas enteras.
Sólo con sangre negra la que recorre mi cuerpo formando un oleaje
demoledor.
Con tinta y con las velas colgando de mi cabeza cayendo la cera dejando en
el suelo pareidolias sinsentido.
No se qué se espera de las manos anhelantes de un loco, sino locuras.
Soy cada mínima cosa que me ocurre de la mitad, un tercio y del tercio, la
nada absoluta .
Avenidas de la mente, caóticas y exterminadas.
Purulentos acordes de lo cotidiano que me salen de dentro. Solo quiero dar
algo más de lo que te pido, y no suelo pedir nunca nada.
En una mano la desidia, en la otra el caos. Se intercalan para dar a cada
cual lo suyo.
Sinergia pura y dura en la calle mojada por la lluvia democractiva.
El mapa de la decepción se dibuja con países nuevos, ilusorios, para
servir a sus falsos dioses creados por ellxs.
Mi corazón escarchado en alcohol metílico se ahoga por dentro.
Debo gritar para equilibrar la balanza.
Cuando empiece el tiempo a enrarecer, los ojos saldrán de mis cuencas para
pasar al contrasentido del infinito.
Hoy estoy agarrao a la melancolía y la desidia en un callejón desvencijado,
roído por las ratas.
Los gritos de la muchedumbre enlokecida por el hambre suenan en mi
cabeza... son gritos borreguiles siempre al sol que más calienta.
Maldita putocracia otra vez os ha engañado.
La avaricia se ha follado al capital de la mano de senadores y diputados
apoltronadxs cadáveres
Cañones de capitalismo disparan su carga mortal, asesina agujereando
corazones de quien no quiere oír basura doctrinal.
A veces el destino me kiere pegar un ñako, hoy no le dejaré, no iré a misa.
He quemado 6 iglesias y no me deja entrar el curita,
Aprendo rápido: una y dos,veinte
así hasta no dejar a dios en pié.
la mejor iglesia la que arde con lxs curas y monjas dentro.
Menos mal que siempre tengo cerca de mi la mar
mi añorada mar, sentido de mis sinsentidos
azul y negra por igual,
caldo de vida de libertad en cada que ruge contra los acantilados.
Me arrulla en sus olas, me mece en la cresta me tranquiliza me llena de
oxígeno de fuerzas para seguir buscando y haciendo grietas por donde pasar,
hacia ese mundo nuevo.
La noche se acerca
trae la diáspora del ciudadano maldito a sus jaulas, lugares donde aman
vivir y morir, sin otra postura que el vasallaje
donde tienen sus tesoros por los que matarían
ellxs le llaman casa yo le llamo jaula y campo familiar de exterminio de la
persona;
en fin
agarraito a mi amor maldito entro en ese lugar al que llamamos hogar y ellxs
llaman guarida
su incoherencia y servidumbre solo hace que mi coherencia sea mucho más
contundente.
Fdo:Ela Izkierdo
